Mi nombre es Carolina Garcia, soy ceramista, y amante de lo hecho a mano. Desde hace un tiempo dirijo este espacio con la idea de compartir no solo objetos, sino también experiencias. Creo en la belleza de los procesos, en la pausa creativa y en el valor de volver al origen en cada pieza.

Lo que creemos en el taller
Las piezas deben
contar historias
El arte y la función
pueden convivir
Aprender cerámica es una
forma de volver a uno mismo
Cada persona que entra al taller aporta su energía única
“Cuando descubrí la cerámica, entendí que
era más que una técnica: era una forma de estar
en el mundo. Este taller es mi manera de compartir eso.”
Un lugar lleno de luz natural, con estanterías, arcilla en proceso y tazas listas para salir del horno.
Abrimos nuestras puertas para que cada persona pueda crear, aprender y conectar.